Aunque los automóviles son más
seguros ahora que en décadas pasadas, los accidentes automovilísticos siguen
siendo la principal causa de muerte y lesiones en los Estados Unidos. En 2012,
según la Administración Nacional de Seguridad Vial del Departamento de
Transporte de los EE.UU., 2.36 millones de personas resultaron heridas y 33,561
murieron en accidentes de automóvil . De éstos, 2.09 millones de los heridos y
21,667 de los muertos eran ocupantes de automóviles y camiones pequeños. La
alta velocidad y el peso de los automóviles los hace particularmente capaces de
causar lesiones a los pasajeros en caso de una colisión ya sea contra otro
vehículo o contra un objeto fijo.
Aunque muchos abogados proclaman
ser expertos en la representación de clientes en asuntos de daños corporales o
de homicidio culposo por accidentes automovilísticos, la verdad es que la
mayoría no tienen la formación y experiencia necesaria para
hacer bien el trabajo.
El representar clientes en casos
de accidentes automovilísticos requiere que el abogado tenga vastos conocimientos
en ingeniería de reconstrucción de accidentes, la dinámica de los accidentes y
la ingeniería biomecánica, ingeniería en diseño de carreteras, medicina-
incluyendo medicina interna, ortopedia, neurología, y rehabilitación-
planificación de futuro cuidado medico, y economía para poder calcular el monto
de los daños.
El abogado necesita evaluar
cuidadosamente lo que ocurrió en el accidente para determinar a todas las
personas o entidades que hayan sido responsables. La evaluación por lo general
consiste en un minucioso estudio de los hechos y de las cuestiones legales que de ellos
deriven. En muchas de las ocasiones hay
que tomar el testimonio de alguno de los testigos o mandar a algún perito
experto a recaudar evidencia. La autoridad encargada del caso por lo general
catalogá la evidencia encontrada en la escena del accidente, pero por lo
general no cuentan con el entrenamiento necesario para discernir o recabar toda
la evidencia pasando por alto muchas veces evidencia sutil, cuestión que
imposibilitará la adecuada investigación del caso. Es por ello que el abogado
necesita tener la experiencia necesaria para poder determinar el como se debe
proceder y al tipo de expertos que se puedan necesitar. Dichos expertos pueden
incluir ingenieros de reconstrucción de accidentes, ingenieros en diseño de
carreteras, ingenieros en factores humanos y biomecánica, o expertos en diseño
de automóviles. La tarea del abogado es saber que tipo de experto es el que se
necesita y como utilizarlos.
Después de que los hechos del
accidente hayan sido establecidos y el accidente haya sido recreado, el abogado
entonces necesita cuidadosamente evaluar estos hechos para determinar quien es
legalmente responsable por los daños de las victimas y de que papel jugarán las
compañías de seguro en el caso. Para que las partes lesionadas puedan recibir
la compensación adecuada y que se pueda hacer justicia, las personas o
entidades responsables deben de tener los recursos necesarios. Dichos recursos usualmente provienen de las
compañías de seguros. La manera en que hayan ocurrido los hechos del accidente
pueden dar bases a las compañías de seguros para desafiar la cobertura de del
seguro en el accidente. El abogado debe reconocer y entender estos potenciales
problemas respecto a la cobertura del seguro y trabajar para proveer la
evidencia necesaria para que las partes involucradas permanezcan cubiertas por
su póliza de seguro.
El accidente frecuentemente
perturba totalmente la vida de la persona lesionada. El abogado debe entender y
vigilar las cuestiones entorno al cuidado médico y la rehabilitación para
poder asegurar los recursos necesarios que garanticen esto. La persona
lesionada quiere regresar a su vida normal, pero eso en muchas ocasiones no es
posible debido a la gravedad de las lesiones. Las limitaciones causadas por el
accidente pueden terminar con su carrera profesional o impedir simples
actividades de la vida cotidiana. Es por ello que hay que calcular y
cuantificar el costo de futuras rehabilitaciones, costos médicos, rehabilitación
vocacional, y la disminución de su capacidad para generar ingresos para poder
presentarlo a la hora de exigir la reparación de los daños. El abogado debe
entender acerca de y de cómo incorporar expertos en rehabilitación médica,
futuros cuidados médicos, rehabilitación vocacional, y economía al
caso para poder presentar los daños contraídos en su totalidad.
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